Cerveza Santa Fe celebró un hito único en Latinoamérica: el 14° aniversario de su Cervezoducto. Desde 2011, esta ingeniosa red de 440 metros de acero inoxidable une la fábrica de Cerveza Santa Fe con el emblemático Patio de la Cervecería, garantizando que cada liso llegue a la mesa tan helado como la tradición manda.
El Cervezoducto, símbolo de la cultura cervecera santafesina, fue agasajado con una fiesta bien local. Música, juegos y lisos compartidos marcaron el inicio de una semana festiva que tuvo al Patio de la Cervecería como punto de encuentro.
El Patio de la Cervecería fue punto de encuentro para celebrar la obra de ingeniería emblemática.
El festejo aniversario se inspiró en una leyenda urbana entrañable: el “Ladrón del Cervezoducto”. Este personaje mítico, fanático del liso, que sueña con interceptar el flujo de cerveza fresca que viaja por las tuberías aéreas. Esta figura, mezcla de fantasía y amistad, personificó el espíritu de la celebración, rindiendo homenaje al ingenio popular y al vínculo festivo que une a los santafesinos en torno a su cerveza. Porque en Santa Fe, cada liso se comparte con historia y, a veces, con leyenda.
Cervezoducto: obra emblemática
El liso más fresco llega por el cervezoducto. El caño de más de 400 metros que atraviesa la calle Calchines desde la planta al Patio, conecta el vaso con la cerveza recién hecha desde el corazón de la planta, dándole vida a la cultura cervecera.
El Patio de la Cervecería es el único de Latinoamérica que cuenta con esta obra pensada para unir los tanques de la Cervecería con dispensadores de cerveza. En la Tierra de Cerveceros, en la que abundan el liso, los barriles y las choperas, también hay un cervezoducto que no se encuentra en ninguna otra ciudad.