Cerveceras rosarinas que son parte de la colectiva Birreras Argentinas se sumaron a las cocciones públicas de birra por el #8M y se juntaron para elaborar 700 litros de IPA “Olga Cossettini”. Lo recaudado por la venta de los barriles será destinado a la ONG Ampliando Derechos.
A fines de enero, desde la ciudad bonaerense de Pilar, llegó a Rosario un barril de 50 litros de La Azurduy, una Belgian Strong Ale elaborada y comercializada por la colectiva Birreras Argentinas con un único objetivo: lo recaudado por su venta se destinaría a equipar la oficina de atención a víctimas de violencia de género en Mar Chiquita. A partir de esa campaña, 11 mujeres vinculadas a la industria de la cerveza artesanal de Rosario conocieron a la agrupación que nuclea a mujeres cerveceras, como así también a la propuesta que la colectiva lanzó para conmemorar el Día Internacional de la Mujer: en distintos puntos del país, durante marzo se hicieron cocciones colaborativas de distintos estilos cerveceros. Lo recaudado por la venta de los barriles, se donarán a ONGs e instituciones que abordan problemáticas de género y persiguen la reivindicación de derechos.
El lunes 25 de marzo, la cervecería Nemesis prestó sus instalaciones para que Birreras de Rosario puedan cocinar la receta de Indian Pale Ale original de la fábrica, a la que llamaron Olga Cossettini en honor a la pedagoga y maestra argentina nacida en la ciudad de San Jorge.
Gisela Munafo, maestra cervecera de la microcervecería Gimona, fue una de las nueve integrantes de Birreras que participó del cocinadón en Nemesis, y contó cómo surgió el nombre y la elección del estilo que elaboraron ese día: “Nosotras queríamos que fuera una mujer que tuviera trayectoria, una importancia para lo que es Rosario y toda la región, como fue Olga Cossettini, una docente que hizo mucho por la educación”. Para ella, los valores de la educadora que pasó sus últimos días en Rosario son los mismos que se comparten desde la colectiva Birreras. Así fue que definió que “este movimiento se basa en pilares que son básicos, entre ellos la educación, la igualdad, la formación desde las edades más tempranas y la importancia que eso lleva a que un chico pueda tener educación, contención y amor por parte de la docencia y del lugar público. Así que nos sentimos muy identificadas con una mujer así, como fue Olga Cossettini”.
La IPA que cocinaron ahora está fermentando, y recién podrá probarse y comercializarse las próximas semanas. Lo recaudado por la venta de los barriles será donado a Ampliando Derechos, una ONG abocada a brindar acompañamiento, contención y asesoramiento a personas víctimas de violencia de género. “Consideramos súper valioso el momento de poder contribuir desde un pequeño granito de arena como mujeres cerveceras, que es desde dónde podemos empezar a contribuir algo. Es nuestra manera de estar cerca de aquellas personas que necesiten conocer derechos o lo que uno pueda aportar humanamente”, expresó Gisela sobre la decisión de destinar los fondos a la institución rosarina.
Hacer una IPA es también una decisión política, que busca derribar preconceptos del mundo cervecero. “Elegimos una IPA porque queremos también transmitir un mensaje y es que además de que nos gusta tomarla, también podemos cocinarla. Es una cerveza que tiene mucha tomabilidad y queremos desmitificar eso de que a las mujeres sólo nos gustan las honey (con miel) o que solo tomamos cervezas ligeramente de cuerpo y bajo contenido alcohólico. Así que este estilo, la Indian Pale Ale, viene a cambiar esa estructura de pensamiento”, explicó Gisela.
Una Bigbrew federal
Las cocciones públicas por el 8M tuvieron lugar en distintos puntos del país. En Chubut empezó todo en febrero, donde enólogas y cerveceras se reunieron para elaborar Conjura, una Strong Ale, que está en etapa de guarda. En Tucumán, hicieron una nueva versión de la Azurduy y en Neuquén, elaboraron una American Pale Ale (APA) que rinde homenaje a Ivana Rosales, una mujer víctima de violencia de género.
Mujeres de Mar del Plata y Mar Chiquita se juntaron para cocinar una IPA para recordar a la escritora Alfonsina Storni, donando lo recaudado por los barriles vendidos a una red de apoyo a familiares de niños con cáncer. En Mendoza, mujeres cerveceras hicieron La Gaitana para ayudar a Soy Nosotras, un grupo de mujeres que trabaja en el barrio Jesús Nazareno de Guaymallén promoviendo la ESI y acompañando a víctimas de violencia de género.